--El llamado “Lope de Vega del género chico”
--“[…]la aportación de Quiñones de Benavente a la historia del teatro breve fue de tal importancia que su aparición en la escena española marcó el devenir del género entremesil.”(531)
**--“La vastedad de su producción teatral corta provoca un caos bibliográfico semejante al de las comedias de Lope ya que el repertorio de sus obras está plagado de atribuciones dudosas, dobles títulos, plagios e imitaciones; […]”(531)
--“la familia de los Benavente y Quiñones toledanos tuvieron cierta influencia en Toledo […]”(532)
--y “[…]parece que [Benavente y Quiñones] pudo haberse educado con los jesuitas, ordenándose de menores en marzo de 1598”(532)
--“Su primera composición literaria conocida data de 1609 […] y poco después empezó a escribir para el teatro, componiendo músicas y bailes para acompañar las representaciones de comedias en el Mesón de la Fruta de autos en la catedral de Toledo. En esos años compaginaría la actividad teatral con su oficio como paje del Arcediano de Toledo, Francisco de Mújica, y desde 1611 como capellán; en 1612 se ordenó de misa”(532)
--se trasladó a Madrid en 1612 donde ingresó en la Academia literaria madrileña.
--pertenecería a la Academia hasta 1622.
--ya gozaba de gran fama como autor de bailes teatrales y letrillas y músico (de guitarra)
--“Pero desde su llegada a Madrid comenzaría a probar su ingenio en el entremés, y ya en la comedia «Tanto es lo de más como lo de menos», de Tirso, representada hacia 1621, se le menciona con grandes elogios como autor de trescientos entremeses […]”(532)
--‘[…]una de las innovaciones de Quiñones fue la introducción de escenas de baile y canto en los finales de sus entremeses, cuando la costumbre hasta entonces había venido imponiendo que los argumentos se resolvieran, casi invariablemente, con peleas y porrazos”(532)
--amable, respetado y querido: “Además de fama y éxito, Quiñones gozó de alta estimación y respeto entre la mayor parte de los escritores contemporáneos; pocos autores alcanzaron tanta unanimidad en un mundo muy dado a las envidias y enemistades profesionales; y es que parece que no se metió nunca con sus colegas, ni se alineó con bando literario alguno. Lope de Vega, Calderón, Pérez de Montalbán o Luis Vélez de Guevara […] alabaron repetidas veces los méritos literarios de Quiñones. […] Él, por su parte, tan sólo se permitió suaves críticas contra los poetas culteranos, imitadores de Góngora, y contra […] Juan Ruiz de Alarcón […] También debió de tener algún roce literario con Quevedo, aunque les unió una buenas amistad; en su primera época, incluso, Quiñones escribió sus entremeses imitando en cierta forma los de Quevedo.”(532)
--fue favorecido por Felipe IV, y en los treinta, “[…]su época de máximo esplendor, compuso bailes y entremeses para representaciones palaciegas. En 1637 y 1638 participó en los famosos certámenes burlescos celebrados en el Buen Retiro, pero poco después una enfermedad le obligó a retirarse del teatro. A pesar de que el rey le ayudó económicamente, a partir de entonces la situación de Quiñones fue siempre muy precaria”(532)
--“En 1645 Manuel Antonio de Vargas, amigo de Quiñones, publicó en Madrid una colección de sus entremeses titulada, «Jocoseria. […]» […] la única edición “autorizada” de las piezas de Quiñones […] Hannah Bergman considera la «Jocoseria» como ‘un conjunto artístico dispuesto según los cánones estéticos de la época, un mosaico de pedacitos escogidos por su variedad superficial, ordenados con una asimetría sutil, fundidos en unidad artística por la liga de una consistente filosofía moral’[…]”(532)